Noticias del Guaviare
A la cárcel por desaparición forzada en Guaviare
Por solicitud de la Fiscalía Especializada fueron asegurados Humberto Pineda Peña de 35 años y Juan Bautista Preciado Fernández de 54 años, por hechos ocurridos el 7 de junio de 2014, en área rural de San José del Guaviare (Guaviare).
La situación se habría presentado cuando hombres encapuchados llegaron en las horas de la noche hasta la finca Buenavista, de propiedad de Misael Ruiz Albis quien se encontraba con su novia María Linda Cifuentes Galindo, otras 2 mujeres y un menor de 9 años, predio ubicado en la Vereda Bocas del Ariari de San José del Guaviare (Guaviare).
Según lo denunciado, 4 hombres entre ellos los detenidos, habrían llegado con armas largas, los habrían reunido en el patio de la hacienda y en el piso boca abajo habrían interrogado al señor Albis sobre armas y dinero que según información que tenían, supuestamente guardaba en el lugar, tomaron lo que encontraron y se fueron llevándose a la pareja en una embarcación por el río Guaviare, sin que desde entonces se sepa nada de ellos.
Ante el Juzgado 2 Penal Municipal con función de control de garantías fueron presentados los detenidos, mediante orden judicial, por personal de la Sijin de la Policía para audiencias concentradas, en Villavicencio (Meta).
La Fiscalía explicó ante el Juzgado, que la identificación de estas personas se dió por la declaración de quién habría sido testigo de la salida y regreso de los 4 hombres que habrían protagonizado los hechos y de los cuales 2, figuran como desaparecidos luego de 6 meses de sucedidos.
Pineda Peña y Preciado Fernández fueron imputados por la Fiscalía, por los delitos de desaparición forzada agravada en 2 personas en concurso homogéneo con hurto agravado y fabricación, tráfico y/o porte ilegal de armas, lo cuales no fueron aceptados por los detenidos.
De ser hallados responsables de los hechos, los detenidos podrían tener una pena entre 30 y 40 años de prisión.
Según testimonios por confirmar, Misael y María habrían sido degollados, descuartizados y arrojados al río Guaviare, la misma noche de los hechos investigados por la Fiscalía.