La Secretaría de Salud, hizo un llamado a todas las personas que compran productos cárnicos como gallina cruda, para que se unan a la campaña educativa en beneficio del comercio y consumo responsable de alimentos, que no afecten la salud de la población.
A continuación se presentan las recomendaciones para prevenir Enfermedades Transmitidas por Alimentos y/o intoxicaciones por el consumo de gallina sin refrigeración.
Es importante tener en cuenta que las gallinas son un alimento perecedero de alto riesgo. Por eso:
- Siempre adquiera estos productos en lugares de confianza y reconocidos. Además, si usted está realizando la compra de varios productos de la canasta familiar, estos deben ser los últimos en comprar, de no hacerlo podría perder su refrigeración y desarrollaría bacterias que ponen en riesgo la salud.
- Revise que los establecimientos tenga sus equipos e instalaciones limpias, que las gallinas estén exhibidas en mostradores con sistema de refrigeración o congeladores y que estén separadas de otros alimentos como carnes de res o cerdo.
- Tenga en cuenta que las gallinas deben estar protegidas en refrigeradores para evitar la contaminación por microorganismos, insectos, roedores, materias extrañas como polvo y suciedad.
Además verifique las siguientes señales:
- Evite comprar las gallinas que tengan una piel suave, blanda o pegajosa que se desprenda fácilmente, ya que puede significar que la misma ha estado almacenada durante mucho tiempo o que se descongeló y volvió a congelar.
- Una buena gallina debe tener piel color rosa claro, con sus viseras de color rojo vivo, no debe presentar colores marrones opacos o verdosos, esto evidenciaría la presencia de toxinas microbianas.
- Su olor debe ser fresco, sin olor a amoníaco y tener textura firme.
- Las patas deben ser firmes de color amarillo claro y los ojos deben ser brillantes.
- Las gallinas deben estar frías al momento de la compra, esto permite evidenciar que la cadena de frio se está llevando a cabo.
Luego de comprar deposite los productos alimenticios en el refrigerador o congelador inmediatamente.
- No los almacene en el refrigerador más de 2 días, si pretende consumirlos posteriormente envuélvalos en bolsa plástica y déjelos en el congelador. Sepárelos de los alimentos listos para el consumo.
- Para el caso de descongelar productos cárnicos como la gallina, déjelas en el refrigerador durante la noche. En el caso de cocción inmediata colóquelos en el horno microondas.
Por otra parte consulte al médico si presenta síntomas de enfermedad transmitida por alimentos, como fiebre elevada, náuseas, sangre en las deposiciones, vómito prolongado, boca seca, mareos y diarrea.
