#CAQUETÁ
Murió este jueves en Pereira, el sacerdote Álvaro Serna Alzate, un religioso nacido en Aranzazu que desde muy joven se radicó en el Caquetá donde realizó una amplia labor de evangelización, matizada de una obra social que hoy recuerdan los habitantes de esa región.
El padre Álvaro fue un aliado incondicional de su hermano, el desaparecido jerarca de la iglesia católica, monseñor José Luis Serna, el primer Obispo de la Diócesis de Líbano-Honda desde el 8 de julio de 1989 hasta el 12 de julio de 2002, cuando le fue aceptada su renuncia por motivos de salud.
El presbítero Álvaro Serna fue ordenado sacerdote de la Arquidiócesis de Manizales el 13 de enero de 1963. Se vinculó al Caquetá desde los años setenta y ofició como párroco de la catedral de María Auxiliadora en Morelia, de nuestra sSeñora de Guadalupe, en Villa Mónica, donde construyó el templo parroquial, y en la iglesia del barrio Juan XXIII.
Incursionó en la actividad periodística como director de Armonías del Caquetá, donde su programa Rumbo al trabajo, marcó historia en la radio caqueteña, pues en serio y en broma relataba los acontemientos más sobresalientes, con dardos a quienes no cumplían con sus responsabilidades sociales.
Como líder social participó en la lucha por la electrificación de Florencia, en 1977, y denunció los abusos de poder de grupos armados ilegales como de algunas autoridades.
Oriundo de Aranzazu, Caldas, fue ordenado sacerdote para la Arquidiócesis de Manizales, el 13 de enero de 1963. Se vinculó al Caquetá desde los años setenta y fue párroco de la parroquia Catedral, de María Auxiliadora en Morelia, de Nuestra Sra. de Guadalupe, en Villa Mónica donde construyó el templo parroquial, y en Ntra. Sra. Madre de la Iglesia, del barrio Juan XXIII.
Destacado periodista, fue primer Director de Armonías del Caquetá, donde su programa Rumbo al Trabajo marcó historia en la radio caqueteño, pues en serio y en broma relataba la realidad y lanzaba dardos a quienes no cumplían con sus responsabilidades sociales.
Paz en su tumba.
