En la mañana de hoy, la Administración Municipal recibió el mapa estratégico de ruido, el cual será uno de los principales instrumentos para la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial, y que garantiza el uso adecuado del suelo.
El Secretario de Gobierno, Andrés Ricardo Álvarez Cuéllar, dio a conocer que el informe establece que de las 1.100 fuentes estables de ruido que fueron identificados en la consultoría, el 30% registran conflictos por el uso adecuado del suelo. Así mismo, se conoció que en el 2014 había una caracterización 245 establecimientos nocturnos emisores de ruido, cifra que registró un incremento del 80% en 2017, donde se cuentan 344 establecimientos nocturnos; lo que obliga a que el nuevo POT sea riguroso con la determinación del uso del suelo para labores comerciales.
“Con la presentación del mapa estratégico de ruido, el Municipio puede iniciar de forma permanente el monitoreo de ruido ambiental, específicamente en la zonas donde se ha identificado que los decibeles son mayores a lo establecido en la norma, como sucede en la Avenida Centenario, la zona centro y en la zona rosa, específicamente en el barrio Juan XXIII, donde además, los conflictos sobre uso del suelo es más evidente. Desde la Administración vamos a iniciar con trabajos para reducir el ruido, especialmente en la Comuna Occidental, donde se registra mayor afección a los ciudadanos”, dijo el funcionario.
El secretario también dijo que hay lugares donde se deberá iniciar a aplicar la norma, como es el caso del barrio El Porvenir, donde los decibeles se registran el doble de lo que reglamenta la norma, “en la vía de ingreso a la Universidad de la Amazonia, donde funcionan una serie de establecimientos nocturnos, el estudio arrojo cifras que son preocupantes, esta zona que tiene un ruido permitido de 59 decibeles, se encuentra en la actualidad en 90 decibles; siendo este un caso que requiere atención inmediata”.
Los vehículos son otro factor de incremento del ruido en la ciudad, como es el caso de la carrera 13 entre la Plaza San Francisco y la Gobernación del Caquetá, donde los automotores registran 89 decibeles, cuando lo permitido es 75; hecho que obligará a las autoridades a elevar la solicitud a los Centros de Diagnóstico Automotor para ser más rigurosos en la certificación de vehículos, especialmente la de motocicletas que se han identificado como los generadores de los altos niveles de presión sonora en las calles.
Finalmente, el Secretario de Gobierno confirmó que la Alcaldía de Florencia ya adquirió el zoonómetro, con el que iniciarán una serie de operativos conjuntos con la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Rural, Corpoamazonia y la Policía Nacional, con los que se espera obtener una reducción integral del ruido en la ciudad, y lograr que en áreas comerciales los decibeles en horario diurno permanezca en 70 y nocturno en 65, mientras en zonas residenciales durante horario diurno en 65 decibeles y en nocturno 55.
