Los suicidios que se registran en Villavicencio y el país, obedecen a depresiones causadas por la situación individual.
Cada persona es un mundo y todos, sin excepción tenemos problemas de diversa índole, unos de carácter familiar, sentimental, político, económico y otros originados en la imaginación, creando dificultades de diversos orden que confunden a la persona.
Varias jóvenes han acabado con su vida colgándose de una viga, otros prefieren tomarse un veneno, pegarse un balazo, asestarse una puñalada o en escasas situaciones, lanzársele a un vehículo en marcha.
No pocas personas prefieren una alta edificación, un puente elevado, pero ese depende de la condición de cada suicida.
Algunos dejan un escrito y otros prefieren llevarse el secreto de su muerte, pero de todas maneras exteriorizan la depresión que muchas veces no es atendida por la familia, o no es comunicada por el enfermo.
De ahí la necesidad de educar al niño, de inculcarle bienes espirituales, señalarle derroteros, mostrarle que la vida tiene muchas dificultades, pero también alegrías, satisfacciones, y hacerles ver con afecto las incidencias del vivir, señalaron profesionales que analizaron los hechos registrados en la capital del Meta en lo corrido de este año, y que tienen que ver con los suicidios.
