Según los afectados, padre e hijo, Pablo Vargas, dueños de los dos establecimientos ubicados en la calle 19 con carrera 21 esquina, los amigos de lo ajeno terminaron ingresando a los dos locales a través de una ventosa que realizaron por el techo del inmueble en las horas de la madrugada del jueves aprovechando la lluvia que se registró en las primeras horas de ese día. Los ladrones aprovecharon la cercanía de un árbol sobre uno de los locales de la carrera 21 lo que facilitó el robo de los dos establecimientos comerciales.
Lo insólito del caso es que nadie vio nada, parece que toda la parte de vigilancia del sector estaba dormida, pues los dos locales comerciales están frente a las antiguas instalaciones del Palacio de Justicia donde existe vigilancia las 24 horas, lo mismo que la sede de la gobernación de Arauca, a media cuadra está una dependencia de la Fiscalía General de la Nación, a una cuadra está también la estación de policía, como la Asamblea Departamental, Migración Colombia y la misma Casa Fiscal de los oficiales y residencia del comandante de policía.
Contó Pablo Vargas Padre, quien tiene su local al frente del Palacio de Justica y por donde terminaron violentando el techo, de su establecimiento se llevaron unos relojes y parte de la herramienta de trabajo, aunque lo más significativo señaló fue los daños ocasionados en el techo y cielo raso.
Por su parte, Pablo Vargas hijo, precisó que de su local los ladrones terminaron llevándose tres computadores portátiles, dos bolsos y 650 mil pesos en efectivo, aunque había otros elementos de mayor valor, como accesorios y tablets que desconocieron los ladrones de quien se dice sería personas conocidas que estudiaron y trabajaron el plan de robo, hecho que investigan las autoridades.
Pablo Vargas, señaló que cuenta con sistema de cámaras de seguridad, las que deja desactivadas durante la noche por el temor que se tiene a que se ocasione un incendio por las condiciones de la casa que es bien antigua, que solo las utiliza durante el día, pero que nunca creyó que su establecimiento lo fueran a robar en las horas de la noche teniendo en cuenta que está dentro del cordón de seguridad y un sitio de los más vigilados del municipios con tantas instituciones juntas, pero al parecer los vigilantes todos estaban dormidos, en brazos de Morfeo.
